El 22 de
enero de 1988, en el Atlantic City de Nueva Yersey, se disputó una de las peleas
más esperadas de aquella época. Larry Holmes con 38 años de edad frente al que en ese entonces era considerado
como uno de los mejores boxeadores, Mike Tyson, con tan solo 21 años.
Existen muchos boxeadores que se resisten a aceptar
el paso del tiempo, unos se suben al ring por necesidad, otros por el mal
manejo de sus entrenadores y que solo miran sus intereses.
Esto sucedió con el gran Larry Holmes, campeón de los pesos pesados por más de 7 años y que
intentaba recuperar su título frente a un Mike
Tyson en todo su apogeo.
Ocho años atrás, Larry Holmes vencía a un MuhammadAli, catalogado como el mejor boxeador de todos los tiempos y al que se le
atribuye como responsable de su retiro.
Por suerte, youtube es tan complaciente con todos,
al menos conmigo, que me dio la oportunidad de ver ese combate. Si bien es
cierto, Larry Holmes era mucho más
joven y con una mayor rapidez que Ali,
eso no significaba que sea sometido a burla, efectuando movimientos pélvicos en
donde denotaba mucha sobriedad ante su oponente.
Daba tristeza ver el final de una era, una era
llena de triunfos, que en cierta forma no debió terminar de esa forma por lo
que significaba Ali para el boxeo
mundial.
Un joven Mike
Tyson se comunicó con Ali y le dijo: “no
te preocupes campeón, algún día ganaré por ti”. El día de la pelea, Muhammad Ali ya retirado y con la enfermedad del Parkinson que lo
aquejaba, subió al ring y le dijo al oído a Tyson: “recuerda lo que me prometiste, ve y consigue
la victoria por mí”.
boxeotuesquina.com |
Este combate, para suerte de Holmes, duró solo cuatro asaltos.Desde el primer round recuerdo que vi a un Tyson enfurecido,
queriendo llevar a la lona a su contrincante lo más pronto posible.
Aplicando cruzados y ganchos de derecha que
llegaban al cuerpo y a la cabeza de Holmes,
quien intentaba escaparse moviéndose por todo el cuadrilátero, pero era
rápidamente alcanzado por el campeón quien lo conectaba nuevamente. Lo único
que atinaba Holmes era a amarrar cuántas veces podía. Se daba cuenta que no iba
a poder y que el tiempo era su mejor aliado.
El segundo round, era más de lo mismo, Tyson golpeando arriba y abajo, Holmes
soportando el vendaval de ganchos y cruzados. No había tregua por parte de ‘Iron
man’ (así se le decía a Mike).
Ya en el tercer asalto, Tyson, con el instinto asesino que lo caracterizaba, fue en busca de
él para dar por terminada la pelea, sin embargo, Holmes lo conectó con dos derechazos que impactaron en su rostro. Eso
le daba más ánimo a Larry, quien
saltaba por el ring, pero para mala suerte de él recibía un golpe seco en el
mentón que lo frenó.
El cuarto y definitivo asalto, Holmes fue enviado tres veces a la lona, producto de rectos y
cruzados de derecha y en donde ya no pudo recuperarse.
Larry Holmes continuó su carrera por dos años más, pero ya no supe mucho de él, sin embargo, Tyson siguió derrotando a cuanto rival se le cruzaba, hasta que se topó con un desconocido James 'Buster' Douglas, pero esa otra historia.
Mike Tyson cumplió su promesa hecha años atrás. Fue una de las cuentas que quedaron saldadas para el gran Ali, quien finalmente fue vengado.
Dos campeones con historias distintas, uno en la quiebra y el otro ya fallecido. Así es el mundo del boxeo.
Mike Tyson cumplió su promesa hecha años atrás. Fue una de las cuentas que quedaron saldadas para el gran Ali, quien finalmente fue vengado.
Dos campeones con historias distintas, uno en la quiebra y el otro ya fallecido. Así es el mundo del boxeo.
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